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Cementazo pone en jaque al Gobierno en Costa Rica

Cementazo pone en jaque al Gobierno en Costa Rica

El escándalo provocado por las irregularidades alrededor de la importación de cemento chino tiene en jaque al Gobierno de Costa Rica, a quien varios sectores le exigen una investigación a fondo del caso y la destitución de los funcionarios involucrados en el llamado Cementazo.

 

Representantes de medio centenar de empresas miembros de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) exigieron realizar una pesquisa exhaustiva en torno al otorgamiento de un préstamo millonario y al posible tráfico de influencias en beneficio de los exportadores del país asiático.

Este tema lesionó la institucionalidad costarricense y por consiguiente, no debe quedar impune, afirmaron, en un comunicado. También pidieron al presidente Luis Guillermo Solís valorar la posible destitución del viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez; y del director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Mariano Figueres.

Para el empresariado tico, la actuación de la administración del Partido Acción Ciudadana ante este escándalo será importante para revertir la pérdida de confianza en las autoridades del país y evitar el eventual resquebrajamiento de su competitividad en el mercado internacional.

“Ya no estamos ante situaciones hipotéticas o rumores, como se había manifestado anteriormente por parte de la Fiscalía, sino ante una peligrosa red que vemos desde afuera como un contubernio de personas e intereses mal sanos”, declaró el titular de la UCCAEP, Franco Arturo Pacheco.

En medio del llamado Cementazo lo que más polémica genera es el papel desempeñado por Figueres. Empresarios y activistas sociales concuerdan en la urgencia de delimitar el grado de implicación del director de la DIS, por su cercanía al mandatario y por la información de inteligencia que maneja desde su cargo.

Según el periódico La Nación, el titular de Inteligencia y Seguridad solicitó antes a la Dirección General de Migración que permitiera el ingreso de ocho ciudadanos sirios a Costa Rica sin mayores indagaciones, a pesar que Siria figura en el listado de países censurados como terroristas.

Al ser interpelado por los medios de prensa al respecto, Figueres alegó que se trataba de expertos en cuestiones relativas al terrorismo, que habían sido recomendados por ciertos servicios secretos amigos a propósito de su reconocido desempeño en esa esfera en el Oriente Medio.

Tales antecedentes obligan a tomar muy en serio este nuevo caso en el cual aparece el nombre del director de la DIS, por cuanto su elevado grado de influencia pudiera reducir la fiabilidad de las investigaciones que llevan a cabo el Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), sugirieron los delegados de la UCCAEP.

La alerta en ese sentido marcha aparejada a los recelos que despierta la eventual corrupción en los estamentos más altos de los poderes del Estado de Costa Rica, reconocido internacionalmente como el país más estable políticamente de Centroamérica.

Por otro lado, preocupa la situación financiera tica y esto explica por qué otro de los reclamos del empresariado es la intervención urgente y efectiva en el proceso de aprobación de las operaciones crediticias en la banca.

En opinión del sector, la Superintendencia General de Entidades Financieras y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero deben buscar el modo de elevar el nivel de los requisitos mínimos para integrar las Juntas Directivas y así imponer los criterios de idoneidad y rigurosidad por encima de los políticos en esa tramitación.

Continúa tendencia al alza en los ingresos por remesas en Guatemala

Continúa tendencia al alza en los ingresos por remesas en Guatemala

Los ingresos por concepto de remesas continúan su tendencia al alza en Guatemala, cuya economía descansa en buena medida en la estabilidad de ese indicador.

Durante el mes de octubre las transferencias de divisas al país sumaron 728.27 millones de dólares, lo que representó un incremento respecto a los 605.94 millones de dólares reportados en igual período del año 2016, informó el Banco de Guatemala (Banguat).

La entidad emisora destacó que de tal suerte se contabilizó un incremento interanual del 20 por ciento durante este ciclo y que de enero a la fecha los migrantes guatemaltecos enviaron a sus familiares en el territorio 944.39 millones de dólares más que en la misma etapa del año anterior.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, cerca de tres millones de personas oriundas de este país viven en el extranjero y conforme con datos del Banguat, envían alrededor de 6.825.6 millones de dólares durante el año. Esto representa un beneficio para la economía en general, pero en particular para unos 6,2 millones de personas en el territorio.

Las transferencias de dinero familiares constituyen una de las bases fundamentales de la economía nacional y para el cierre de diciembre, se prevé un aumento de las remesas de 7 a 10 por ciento con relación a lo contabilizado en 2016.

Durante el año pasado el indicador ascendió a 7 mil 159.9 millones de dólares, lo cual representó un aumento de 13.9% respecto a 2015 y asimismo, un récord histórico en este país centroamericano.

Crisis política lleva a negativa calificación económica de Guatemala

Crisis política lleva a negativa calificación económica de Guatemala

Guatemala descendió a BB- en la escala de calificación de riesgo de la agencia Standard & Poors (S&P), debido a la debilidad institucional y a la inestabilidad política agravadas en los últimos meses.

 

Los expertos de la empresa estadounidense de servicios financieros consideraron que la moneda extranjera a largo plazo del país centroamericano pudiera disminuir como consecuencia de la debilidad del crecimiento económico, mellado por una situación sin visos de mejoría.

Asimismo, hicieron notar que la reversión de esa tendencia pudiera tardar al menos dos años, de continuar la inacción estatal frente al tema, agregó la revista especializada Bloomberg.

BB es sinónimo de que el país calificado está marcado por la incertidumbre constante y la exposición a situaciones económicas adversas. Esto puede llevar a la inhabilitación para cumplir con sus compromisos financieros y por ende, incide en una baja credibilidad en los mercados internacionales.

El signo negativo añadido a la evaluación anterior de Guatemala es una suerte de llamado de alerta: implica que la vulnerabilidad económica acecha a la mayor economía centroamericana en medio de la profundización de la conflictividad social.

Desde la primavera de 2015 estalló en suelo guatemalteco una crisis sin precedentes, tras las acusaciones de corrupción y apresamiento de sus principales autoridades estatales, lo cual signó las elecciones presidenciales de ese año que llevaron al Gobierno a Jimmy Morales.

El mandatario, un humorista de 47 años, enfrentó la controversia en torno a su gestión durante los últimos meses y luego de ser involucrado también en actos irregulares salió con una polémica declaración de non grato contra el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig), Iván Velásquez.

Velásquez, un renombrado abogado colombiano, es para muchos guatemaltecos expresión y líder de la lucha anticorrupción tan demandada por la ciudadanía en el contexto de las protestas masivas que llevaron a la salida del expresidente Otto Pérez Molina (2012-2015).

Sin embargo, otros sectores concuerdan en que su acción tiene visos de injerencia política y por ello demandan su expulsión del país.

La inconformidad con la actuación de la mayor parte de los diputados es otro factor que incide en la desestabilización política en Guatemala, reconocido por el Banco Mundial (BM) como uno de los de mejor desempeños económicos en América Latina, porque gracias a un manejo macroeconómico prudente alcanzó una tasa de crecimiento por encima de 3 por ciento desde 2012 y cerca de 4 por ciento en 2015.

El incremento del acceso a los mercados extranjeros, a través de diversos acuerdos comerciales, es uno de los factores que incidió en esa estabilización luego de 36 años de una guerra cruenta y de un proceso tendente a la consolidación democrática que no acaba de fraguar, convienen expertos.

Inestabilidad política y quiebre de la confianza en Guatemala

Inestabilidad política y quiebre de la confianza en Guatemala

La debilidad institucional y la inestabilidad política, agravadas en los últimos meses por los desafortunados giros de timón realizados por el presidente Jimmy Morales, los diputados del Congreso, así como por funcionarios  del Organismo Judicial y de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), llevaron a la pérdida de confianza en las capacidades de este país para  cumplir con sus compromisos en los mercados internacionales.

Peor aún, despertaron los recelos acerca de la viabilidad para revertir esa tendencia al menos en los próximos dos años, el mismo período que le queda por ley al gobierno del actor humorístico, devenido mandatario en la segunda vuelta de las controversiales elecciones de 2015.

El descenso de BB a BB- en la escala de calificación de riesgo, elaborada por la agencia estadounidense Standard & Poor’s (S&P), sólo reforzó los temores de quienes hace tiempo consideran que los reiterados desaciertos en la política pueden tirar por el suelo los aplaudidos logros de la economía más grande de Centroamérica.

De hecho, la nota recibida tras la primavera convulsa de 2015 mostraba ya que el país estaba marcado por la incertidumbre y la exposición a situaciones económicas adversas, lo cual podría inhabilitarlo para cumplir con sus compromisos financieros y por consiguiente, privarlo de credibilidad. Pero el signo negativo añadido en octubre del presente año demostró la convicción de los especialistas en que la vulnerabilidad económica acecha con más fuerza, en medio de la profundización de la conflictividad social.

Los expertos de la consultora norteña de servicios financieros consideran que el tímido crecimiento económico proyectado por el Banco de Guatemala -de 3 a 3,4%- acarreará la disminución de la moneda extranjera a largo plazo y que, de mantenerse la inacción estatal frente al tema, la reversión de esa tendencia puede tardar unos dos años.

Tales observaciones sólo muestran la punta del iceberg y más bien confirman verdades de Perogrullo repetidas hasta el cansancio por expertos nacionales y extranjeros, que coinciden en que la recurrente inestabilidad política en el país está afectando su crecimiento económico y acorralando a las finanzas. Mientras, persisten las visiones idílicas de aquellos que procuran mantenerse de oídos y ojos tapados frente al avance progresivo del deterioro, u optan por culpar a izquierdas o derechas, sin parar mientes en la necesidad de cambios estructurales urgentes para bien de la nación.

Y es que, más allá de crisis coyunturales asociadas a declaraciones infaustas o maniobras polémicas, Guatemala enfrenta el debilitamiento progresivo de su institucionalidad, en particular de los tres poderes del Estado:  Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Los ejemplos son múltiples y ningún medio de comunicación tiene la capacidad para abarcar tantas muestras de incongruencias en el modo de conducir los destinos de un país que arrastra las secuelas de la guerra más cruenta de las vividas en la centuria pasada en Centroamérica.

Ese conflicto costó 250 mil muertos o desaparecidos y 1 millón de desplazados de una población cercana a los 6 millones, según el informe Guatemala: memoria del silencio, presentado en 1999 por la Comisión para el Establecimiento Histórico, con el apoyo de Naciones Unidas. La urgencia de poner freno al desangramiento fue tal que llevó a representantes de las fuerzas del pueblo y del Estado a negociar hasta adoptar los 12 acuerdos que conformaron la plataforma para garantizar una paz “firme y duradera”.

Sin embargo, nunca fueron revertidos del todo los efectos directos de la guerra sobre la población y lejos de disminuir, el gasto militar creció so pretexto de evitar otro enfrentamiento de tamaña envergadura, lo cual privó al Estado de importantes recursos que pudieron ser invertidos en salud y educación. Paralelo a esto ganó terreno la aplicación de esquemas desarrollistas importados, orientados a privilegiar la lógica del mercado, en detrimento de los seres humanos y de la naturaleza; y una desatinada proclividad a la corrupción, que dilapidó los  recursos públicos en función de unos pocos y dejó a la zaga la atención al desarrollo social.

Asimismo, la desatención a la necesaria recaudación tributaria y la recurrente oposición del sector privado a las imprescindibles reformas fiscales mellaron sobre manera al debilitado Estado de Guatemala. En consecuencia, en corto tiempo este agrandó la brecha entre ingresos y gastos, hasta provocar una secuencia de desequilibrios macroeconómicos que a estas alturas parecieran irreversibles.

Guatemala tiene 57 en el coeficiente de Gini –uno de los medidores más usados para medir la desigualdad, en un rango donde cero es equidad total y 100 es inequidad total– y está en el top ten del ranking mundial de países más desiguales y el número uno en Centroamérica. Incluso, es de los pocos países de la región que experimentaron un aumento de la pobreza en los últimos años.

A pesar de ello, el Banco Mundial (BM) insiste en que Guatemala mantiene uno de los mejores desempeños económicos de América Latina, porque alcanzó una tasa de crecimiento por encima de 3 por ciento desde 2012 y cerca de 4 por ciento en 2015. El incremento del acceso a los mercados extranjeros, a través de diversos acuerdos comerciales, es uno de los factores que incidió en esa estabilización luego de los 36 años de guerra y de un proceso tendente a la consolidación democrática que no acaba de fraguar.

Si bien indicadores como las remesas familiares y las exportaciones ayudan al equilibrio, este continúa siendo uno de los siete territorios más impactados por la criminalidad en el continente. Buena parte de esa violencia es atribuida a grupos delincuenciales, más hay quienes albergan recelos respecto a posibles focos o actos criminales provocados a partir de lógicas políticas o de intereses de particulares, empeñados en mantener su poder en determinadas áreas.

En tanto, el Estado muestra muy poca capacidad para revertir esa realidad y lejos de respaldar esfuerzos en pos de acabar con la impunidad, insiste en poner en jaque a los que tratan de sacar a la luz el nombre de los que dilapidan recursos públicos y juegan a su antojo con la institucionalidad.

Como si no bastara, cada vez son más recurrentes las acciones espontáneas y divorciadas de cualquier lógica, como la cuestionada declaración de non grato contra el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig), Iván Velásquez. Pese a que algunos sectores concuerdan en que su acción tiene visos de injerencia política y por ello demandan su expulsión del país, la mayoría de la población lo ve como el líder de la lucha anticorrupción -tan demandada en el contexto de las protestas masivas que llevaron a la salida del expresidente Otto Pérez Molina (2012-2015)- y eso explica la acción casi unánime contra el anuncio de expulsarlo de una vez del territorio.

Pero el mes de septiembre trajo más desatinos, como las reiteradas renuncias en el Gabinete de Gobierno, y el intento de los diputados de aprobar una reforma al Código Penal que pudo dejar en la calle a muchos delincuentes, así como evitar la prisión a los beneficiados por financiamientos políticos cuestionables, entre otros. El resultado era previsible: más personas en las calles exigieron a gritos el despido de los congresistas, algunos empresarios locales optaron por expulsar a algunos de estos de sus restaurantes y hoteles, los debates acerca de la falta de transparencia y de los abusos de poder se agudizaron, en fin…el mar.

Empero, están equivocados quienes piensan que Standard & Poor’s (S&P) sólo basó su calificación de este año en esos hechos tan puntuales. La reconocida consultora estadounidense mira más allá y advierte. Pobre de aquellos que sigan arriesgando las amplias ventajas ganadas, sin ceder un ápice al menos de terreno, y dejen escapar el tren de la fortuna en el cual anduvieron hasta ahora gracias a la estabilidad de la economía de Guatemala.

Alertas sanitarias frenan comercio de carnes entre Guatemala y Honduras

Alertas sanitarias frenan comercio de carnes entre Guatemala y Honduras

La comercialización de carne de pollo y de cerdo está detenida entre Guatemala y Honduras, primeros en América Latina en avanzar en la unificación de sus aduanas, para el libre tránsito de mercancías y de personas naturales.

Presuntos problemas sanitarios están en el centro de las diferencias entre los dos países alrededor de la compra y venta de esos alimentos, de acuerdo con informes de la Asociación de Porcicultores de Guatemala (Apogua) y del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria de Honduras (Senasa).

Según estos, la parte guatemalteca fue la primera en emitir una alerta sanitaria que llevó a los hondureños a suspender las exportaciones de carne pollo a este país y continúan esperando una resolución favorable para reanudarlas.

Poco después el Senasa prohibió el ingreso de carne de cerdo chapina a Honduras, a raíz de una señal emitida por la Apogua sobre un posible brote de peste porcina clásica en territorio guatemalteco. Asimismo, la entidad catracha pidió a su contraparte realizar los análisis de laboratorio correspondientes y enviar la documentación capaz de desvirtuar la denuncia de los porcicultores.

Pese a los ruidos que suponen estas diferencias, especialistas minimizaron su incidencia y llamaron a evitar las alarmas, porque a su juicio son situaciones normales dentro del proceso comercial: que conlleva aspectos diplomáticos, políticos, económicos y de otra índole.

UNIFICACIÓN ADUANERA

El proceso de integración profunda hacia el libre tránsito de mercancías y de personas naturales entre Guatemala y Honduras, que dio vida a la unión aduanera entre ambos, llevó a la creación de un mercado que engloba a una población conjunta de más de 23 millones y medio de habitantes, equivalente al 58 por ciento de la población regional.

La formalización de la apertura de fronteras a la circulación de mercancías tuvo lugar el 26 de junio de 2017, con una ceremonia celebrada en el puesto limítrofe Entre Ríos-Corinto, 57 años después que los países de esta área acordaran hacerlo. De hecho, el acontecimiento fue interpretado por analistas como el paso más decidido en el ámbito del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).

Fuentes históricas recuerdan que el 13 de diciembre de 1960 surgió el Mercado Común Centroamericano (MCCA), antecedente directo del SICA, mediante un acuerdo rubricado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. En ese convenio fundacional los países firmantes expresaron su determinación a impulsar la unificación de sus aduanas, lo cual nunca ocurrió.

“La unión aduanera es el paso obligado en Centroamérica. Tal vez hay muchos países que tienen recelos o todavía no están claros cómo llevarla a cabo, pero haberla emprendido Guatemala y Honduras da la pauta de que si se puede”, declaró el exviceministro de Economía, Enrique Lacs, en diálogo con la autora.

A juicio del economista, este proceso no estuvo libre de tropiezos y aún no está concluido, mas ya tiene base legal, operativa, informativa y otra serie de cosas trabajadas. Precisó, además, que la unión oficializada en el mes de junio sumó “dos libertades a la que ya tenemos todos los centroamericanos en cuanto al comercio entre nuestros países”.

“Digamos que tendremos una zona de tres libertades, que por etapas llegará a tener la plena liberación de todos los procesos”, enfatizó Lacs, para quien de lo que se trata ahora es de supervisar el modo en el cual van transcurriendo cada una de las acciones asociadas a esta estrategia.

Informes de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal) refieren que la unificación de las aduanas reportará un 0.4 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto de Guatemala y de cinco por ciento del comercio bilateral.

¿Cuáles son los edificios más altos de Guatemala?

¿Cuáles son los edificios más altos de Guatemala?

El crecimiento poblacional ha propiciado la construcción de más edificios que facilitan la convivencia de mayor número de personas en un territorio menor. Aunque los de ciudad de Guatemala distan de estar entre los más altos del mundo, hay diez que superan los 65 metros hacia arriba.

La construcción más alta del país se ubica en la zona 14 capitalina, según los registros de la Municipalidad de Guatemala. Se trata de la Torre Premier Club, con 100.75 metros de altura (31 niveles), que constituye la octava parte del Burj Khalifa, el rascacielos de más altitud, situado en Dubái.

De acuerdo con la Dirección de Control Territorial de la Comuna, a la Torre Premier Club le siguen construcciones como Atrium, las cuatro torres de Zona Pradera, Tintoretto, Europlaza y Botticelli, cuyo rango de altura oscila entre 70 y 91 metros.

Entre el puesto 6 y el 10 figuran Dubai Center, Noguchi, Villa Fontana y la Torre 360º, con extensiones verticales de 66 a 68.9 metros.

La mayoría está destinada a complejos de apartamentos y oficinas, que ofrecen cercanía a las zonas de más desarrollo empresarial del país, según se lee en los distintos sitios de internet de las urbanizadoras que figuran en el listado.

Cabe destacar que ninguno de los edificios de la ciudad sobrepasa los 102 metros debido a la restricción de altura que aplica para las áreas cercanas al Aeropuerto Internacional La Aurora, en la zona 13.

Según la Dirección General de Aeronáutica Civil, en las zonas 9, 10, 14 y 15 las estructuras no deben sobrepasar los 1 mil 582 metros sobre el nivel del mar, la ciudad de Guatemala está a 1 mil 500 metros. De esa cuenta, la mayoría de edificios está por debajo de los 60 metros. 

En el caso de los edificios que un día sobresalieron como los más altos, Tikal Futura, con 61.75 metros, ahora se ubica en el puesto 17; mientras que Finanzas, con 58.5 metros, está en el 20.

A nivel centroamericano, si se exceptúa a Panamá que tiene cerca de 30 edificios que sobrepasan los 150 metros, Guatemala logra incluir 10 construcciones entre las 50 más altas de la región. 

Por su parte, Enrique Godoy, excomisionado presidencial de Desarrollo Urbano, explicó que otro factor que incide en la altura de los edificios son las normas comprendidas en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), ya que los que no están ubicados en vías principales tienen un promedio de entre 5 y 8 pisos.

Ganadoras del Nobel se solidarizan con la resistencia antiminera en Guatemala

Ganadoras del Nobel se solidarizan con la resistencia antiminera en Guatemala

Las cuatro mujeres ganadoras del Nobel, integrantes de la Asociación para la Justicia (Jass), realizaron hoy una visita al municipio guatemalteco de Casillas, en el departamento suroriental de Santa Rosa, donde mostraron su apoyo a la resistencia contra el proyecto minero San Rafael, de la canadiense Tahoe Resources.

Las premio Nobel, la guatemalteca Rigoberta Menchú, la estadounidense Jody Williams, la yemení Tawakkul Karman y la iraní Shirin Ebadi, se solidarizaron con el pueblo xinca de 7 municipios, que se ha visto afectado por la operación de la mina desde su inicio en 2010, aunque su actividad fue suspendida el pasado junio por la Corte de Constitucionalidad (máximo tribunal).

Rigoberta Menchú aplaudió "el rol valiente" de 5 alcaldes que han apoyado la resistencia y defendido "la aplicación del Convenio 169", sobre las consultas comunitarias. La líder indígena guatemalteca, premio Nobel de la Paz 1992, pidió públicamente al Constitucional, que no ha dejado en firme la sentencia de suspensión de operaciones de San Rafael, que "declare su cierre" y el de todas las demás que se encuentran "en proceso".

La activista abogó por hacer "una gestión" con los "accionistas de las corporaciones trasnacionales" porque muchos han puesto su dinero en ese negocio y deben saber, por sus hijos, lo que pasa, "ser consecuentes con la madre naturaleza".

La jueza musulmana Shiri Ebadi mostró su inquietud porque "son los gobiernos quienes no toman en cuenta la voluntad de los pueblos", y reflexionó que "si los gobiernos fuesen democráticos" no existirían "los papeles de contratos" con las industrias extractivas. Esos "papeles de contratos", reiteró a la audiencia, "deben pedir que sean rotos".

Por su parte, la activista estadounidense Jode Williams expuso que la presencia de las ganadoras del Nobel servía también para presionar a los "gobiernos corruptos de aquí (Guatemala), Estados Unidos, Canadá o China", los cuáles "generan millones mientras el pueblo pierde su madre tierra, o sea todo".

La también periodista yemení Karman dijo que estaba en Casillas para "defender a todas las personas a nivel local que luchan contra la situación y también contra las compañías y gobiernos corruptos" y "cualquier manera en (la) que estos destruyen nuestra tierra". Karman le exigió a Estados Unidos que "no puede abandonar" las iniciativas para combatir el cambio climático, puesto que este no es "un interés americano, sino mundial". Además, propuso crear "una nueva Corte Internacional del medio ambiente", donde podrían resolverse estas diferencias.

En el momento en el que las Nobel compartían experiencias con los comunitarios en resistencia, un convoy de la Policía Nacional Civil llegó a "ofrecer seguridad", lo cual fue rechazado por un representante de la Unidad de Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua).

Esta persona les indicó que el pueblo se sentía "vulnerable" con su presencia, pues las fuerzas de seguridad han participado con antimotines en operativos para permitir el paso de maquinaria e insumos de la empresa, bloqueada por los comunitarios.

(EFE. En: http://aguasdigital.com/alerta/leer.php?idnota=13505793&t=e)

Vivir, reto para los vecinos del Madre Vieja

Vivir, reto para los vecinos del Madre Vieja

Hecho sabido es que las poblaciones asentadas en torno a importantes reservas naturales de agua u otros recursos en Guatemala sobreviven en constante sobresalto por la proclividad de ciertos sectores a hacer un uso insostenible de estos. 
Uno de los casos paradigmáticos de la constante violación a los Derechos Humanos de acceso al agua, vida, salud y medio ambiente sano, cometida por el Estado y por la empresa privada en Guatemala es el de las familias vecinas del río Madre Vieja, en el municipio de Nueva Concepción, del departamento sureño de Escuintla.
La gravedad de estas violaciones está emparentada con la existencia de dos reglamentos emitidos por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y aprobados por el Ejecutivo: (1) Acuerdo Gubernativo No. 50-2015 del 4 de febrero del 2015 (Reglamento Orgánico Interno del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales) y (2) el Acuerdo Ministerial No. 335-2016 del 10 de noviembre del 2016.
Ambos regulan lo relativo al tema del agua en el país, sin tener como base una ley respecto al asunto -como debió ser, desde el punto de vista jurídico-, lo cual propicia la impunidad y la corrupción en cuanto al uso y abuso del recurso hídrico. 
En una denuncia formulada el 26 de septiembre de 2017, frente al desbordamiento de los ríos Madre Vieja y Coyolate, la plataforma civil Utz Che’ Comunitaria denunció que:
"-Las autoridades de los distintos gobiernos en Guatemala, sobre todo el del presidente Jimmy Morales, mostraron poca responsabilidad hacia estas comunidades y continúan esgrimiendo problemas financieros para no revertir la falta de acceso al agua, la contaminación; y la desatención a la salud, a la educación, a las malas condiciones de vida y otros que enfrentan.
-Consideramos que los mayores responsables de esta situación son (1) el Estado -por su acción negligente frente a los desvíos provocados a ambos ríos por finqueros y empresarios de la agroindustria, y por no adoptar medidas efectivas para mitigar las previsibles consecuencias negativas de estos abusos, para la población y para el medio ambiente-; y (2) las empresas con propiedades en la zona, que alteran los cauces para regar sus monocultivos en detrimento de la población y de la biodiversidad.
-El Estado es culpable de lo que ocurre, además, porque tampoco terminó de construir la borda en el Río Coyolate, sugerida para evitar las inundaciones. El conflicto de intereses de ciertas autoridades del Estado es la causa principal de la inacción estatal ante esta problemática. Por ejemplo: el diputado Hernán Morán, del partido Frente de Convergencia Nacional-Nación –que llevó a la Presidencia a Jimmy Morales, y uno de los investigados por el Ministerio Público por posibles actos de corrupción-, posee una finca arrendada en la desembocadura del río Madre Viaje, en San Francisco, y siempre se opuso a la construcción de la borda.
-La extracción de arena para generar pozos o norias, con tal de garantizar el riego constante a los monocultivos destinados a la exportación, y su acumulación en determinados puntos cercanos a los cauces provoca estas inundaciones.
-Vecinos del lugar aseguran que tanto el Madre Vieja como el Coyolate carecen de fuerza para arrastrar esa arena hacia la parte baja, por cuanto apenas logran sus niveles promedio históricos, debido al mal manejo de sus aguas por parte de quienes se sirven de ellas, sin considerar los perjuicios a las personas residentes en el área y a la biodiversidad".
Por todo esto, los integrantes de la organización civil y pobladores asociados del municipio Nueva Concepción exigieron al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAGA) una atención directa, así como medidas efectivas y permanentes, para garantizar la soberanía alimentaria y la supervivencia de las familias vecinas de los ríos Coyolate y Madre Vieja.
De igual modo instaron al Congreso a retomar el debate de los proyectos tendentes a legislar y normar lo relativo a la conservación, preservación y buen uso de los recursos hídricos y naturales en las cuencas de los ríos en Guatemala. 
Para alcanzar ese propósito sugirieron, además, generar un espacio nacional de discusión institucional, social y popular con vistas a la aprobación de leyes que tomen en cuenta los intereses de la mayoría