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Infancia y Juventud

Crímenes contra infantes avivan indignación en Guatemala

La presunta sorpresa por el crimen cometido contra dos niños de la comunidad rural Ajuixes, municipio de San Juan Sacatepequez, en el departamento de Guatemala despierta hoy la indignación de quienes claman por acabar con la criminalidad en Guatemala.


Voces ciudadanas y consultores coinciden en que estos hechos no tienen nada de novedosos en este país y que la investigación en aras de frenarlos hace mucho tiempo debiera ser prioridad para las autoridades.

Carlos Daniel y Ã'scar Armando, de 10 y 11 años de edad de manera respectiva, fueron secuestrados cuando caminaban rumbo a la escuela donde estudiaban y nunca más volvió a saberse de ellos hasta que el domingo aparecieron sus cadáveres a dos horas de distancia de sus casas en dos costales, atados de pies y manos.

Especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses corroboraron que ambos menores de edad habían sido degollados y pese al clamor popular de justicia, todavía sus asesinos gozan de impunidad.

Pobladores del lugar coincidieron en que previo al hallazgo de los cadáveres, los familiares de las víctimas recibieron varias llamadas telefónicas solicitando un millón de quetzales, es decir, cerca de 130 mil dólares.

Para Iván Gómez, perito en Dibujo Técnico, en este caso no hay nada de novedad y lo que más sorprende es que los medios hagan algarabía como si el secuestro y asesinato de niños fuese algo nuevo en Guatemala.

'Yo crecí en Flores de Petén, el departamento donde está la gran ciudad antigua de Tikal, y allí muchas veces aparecían los cuerpos de niños y niñas que habían desaparecido días antes, tirados, cocidos por la barriga y con aserrín dentro del cuerpo', rememoró, en diálogo con Prensa Latina.

Según el joven, que ahora se entrena como técnico de la empresa telefónica Claro, lo más horrible de esas apariciones de cuerpos infantiles llenos de aserrín es que por lo general los asesinos de estos dejaban un sobre con dinero y una nota, en la que agradecían a los padres por los órganos sacados a los pequeños.

'Eso sería hace unos seis o siete años, cuando yo estaba en segundo año de secundaria, y andábamos con tremendo miedo', agregó y aseveró que esos crímenes no quedaron atrás, que forman parte de la cotidianeidad,

sólo que se diluyen entre las miles de muertes violentas que ocurren cada año en Guatemala.

Autoridades del Ministerio de Gobernación y de la Policía Nacional Civil reconocieron el repunte de la criminalidad en el territorio tras la muerte de seis personas en apenas un día, por ataques armados en la capital y en el municipio metropolitano de Mixco.

En tanto el vicepresidente de Guatemala, Jafeth Cabrera, declaró que estas agresiones son un problema serio y surgen para desestabilizar a la sociedad.

'De momento tenemos aún el apoyo del Ejército porque se irá quitando paulatinamente a partir de abril. En este momento aún tenemos ese apoyo a la Policía y lo que se dio fue instrucciones para que se principie a actuar', agregó.

Testimonio de una joven secuestrada en Guatemala

Testimonio de una joven secuestrada en Guatemala
La historia de Lucía Samayoa, desaparecida el 5 de octubre de 2016 y dos días después rescatada en la caribeña ciudad de Livingston, Izabal, confirma los riesgos que circundan a niños y jóvenes hoy en Guatemala.

Pero sobre todo devela que el accionar de tratantes de personas y bandas delincuenciales a veces puede contar a su favor con el machismo de ciertos sectores, que detrás de la desaparición de una persona -sobre todo si es joven y bonita- primero piensan en su probable deseo de jolgorios lejos de casa.

Si bien la pronta divulgación de la imagen de Lucía a través de las redes sociales contribuyó a su rápida localización y rescate, también posibilitó constatar cómo lejos de contribuir a su búsqueda, muchas personas repararon en sus ojos expresivos y sonrisa bella para poner en duda su integridad moral.

Mas bastó con sus declaraciones a la revista Look Magazine para entender que justo las de su apariencia son las más buscadas por los comerciantes del sexo, incluso en la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC).

Ese miércoles fatídico la estudiante de segundo año de Licenciatura en Física Aplicada en la USAC salió un poco más tarde de lo normal de su casa y dejó su celular, cosa que poco le preocupó, porque debía regresar temprano.

Pero mientras caminaba por el recinto de altos estudios, con el fin de recabar información acerca de la carrera de Veterinaria, varios hombres la abordaron so pretexto de contar con ella para una encuesta sobre productos alimenticios.

El testeo, como se conoce a este ejercicio en el lenguaje coloquial, es una práctica muy común en la USAC y por ello no vaciló en probar el pastelito y el jugo de manzana natural que le ofrecieron, con la presunta intención de incluir su opinión en la muestra.

'Era una encuesta como cualquier otra en donde probé un pastelito que iba a estar a la venta y un jugo de manzana natural. En menos de un minuto perdí el conocimiento', relató y añadió que poco tiempo después despertó en un lugar desconocido, atada y con los ojos vendados.

'Simplemente estaba en shock. No podía hablar, no podía llorar, mucho menos gritar, porque simplemente no sabía qué estaba pasando', afirmó.

Junto a ella estaba una joven de unos 20 años, a quien la llevaron de su lado entre gritos de dolor, y 'cuando ya no escuché más gritos, me volvieron a hacer tomar algo más y de nuevo perdí el conocimiento', agregó.

Y aseveró que todavía no sabe qué es peor 'saber si te hicieron daño o no y estar consciente de eso o perder el conocimiento'.

Lo cierto es que al despertar, precisó, una mujer la instruyó sobre cómo debía actuar y la amenazó de tomar represalias si no cumplía.

Luego de esa escena la dejaron libre en un lugar desconocido, donde el pánico se adueñó de ella, al pensar en cuántas personas eran cómplices de su situación y en la posibilidad de ser asesinada en virtud de cualquier movimiento.

'Luego de que me dejaran libre lo primero que hice fue pedir ayuda a Migración', puntualizó la joven, quien mostró complacencia por la agilidad con la cual fue tratado su caso y muchas personas la reconocieron porque sus fotos habían circulados las horas anteriores en la internet.

'La trata de personas es real, ocurren secuestros a diario y la mayoría terminan en tragedia', señaló Samayoa, molesta por cuanto tras su secuestro tuvo que soportar el acoso, las burlas y las especulaciones en su contra.

'Estamos tan acostumbrados a leer y escuchar de asesinatos y secuestros, que cuando ocurren y no tienen una tragedia como final, lo primero que se les viene a la mente es: seguramente se fue de fiesta', dijo e hizo notar que la mayor parte de las especulaciones y críticas en torno a su caso venían de mujeres.

Mas contar la historia de un secuestro y no ser parte de las estadísticas que enlutan a Guatemala es un privilegio que pocos pueden gozar como Samayoa.

En Guatemala hay 33 mil 800 víctimas de la trata de personas, de las que el 70 por ciento son mujeres y el 46 por ciento menores de edad, según informes del procurador general de la nación, Jorge De León Duque.

Este delito suele andar oculto y sólo se alimenta de quienes recurren a los servicios de los captados por esas redes, incluso niñas y niños, sin parar mientes en la historia de terror que existe detrás de estos.

'Las modalidades son variadas, como la prostitución, el turismo sexual o la venta de niños, pero, como en todos los casos de violaciones de los derechos humanos, hay personas más vulnerables como las niñas, los niños y las adolescentes', remarcó.

A inicios de este año al menos dos mil 208 menores de edad estaban desaparecidos de sus hogares en Guatemala, la gran mayoría niñas, acorde con el sitio web de la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth.

Si bien funcionarios de esa dependencia de la Procuraduría General de la Nación aseguran que la mayoría de los desaparecidos son niñas de 13 a 18 años de edad, imágenes y fichas de denuncias publicadas en ese portal digital prueban la existencia de varios casos de infantes perdidos de apenas uno o dos años.

La gravedad de la problemática es tal que en el año recién concluido fueron creadas cinco mil 969 alertas por la desaparición de seis mil 583 menores de edad en este país, sobre todo del departamento de Guatemala (dos mil 513).

Estas alertas también mostraron la tendencia al incremento de la desaparición de muchas más niñas que niños, cuatro mil 597 y mil 986, de manera respectiva.

Estos datos muestran una ligera disminución respecto a 2015, año que cerró con la pérdida de dos mil 234 menores de edad, que nunca fueron localizados, pese a las gestiones de sus familiares y a las del mecanismo interinstitucional cuya responsabilidad es encontrar a la población infantil desaparecida.

La Coordinadora Nacional del Sistema de Alerta Alba-Keneth está integrada por la Procuraduría General de la Nación, por el Ministerio Público, por la Policía Nacional Civil, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, y por la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia.

Investigaciones desarrolladas por los implicados en el tema concuerdan en que los factores de estas desapariciones son múltiples, pero algunos lo asocian de manera particular a la gran incidencia de la trata de personas en el territorio, considerado un paraíso para la comisión de ese delito.

Una investigación de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) develó que los menores de edad captados por estas bandas son usados para obtener fotografías, videos pornográficos y hasta para explotarlos sexualmente.

Del total de casos documentados por esa dependencia, el 89 por ciento de las víctimas (426) eran niñas y el nuevo por ciento (41) varones, mientras que del dos por ciento restantes no se identificó el sexo.

El informe de Interpol, emitido bajo el título Situación de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes en Guatemala, estableció que el 86 por ciento de los casos (413) eran de prostitución infantil, el 13 por ciento (60) de pornografía y el por ciento (cuatro) de turismo sexual.

Repique de tambores contra las pandillas en Centroamérica

Repique de tambores contra las pandillas en Centroamérica

Como hace 13 años los tambores de guerra vuelven a repicar contra las pandillas y maras en el Triángulo Norte de Centroamérica, una de las regiones más azotadas por la violencia pero también por la desigualdad social.

La nueva estrategia fue presentada por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a sus vecinos de Guatemala y El Salvador, y prevé crear un plan de combate transnacional contra esas bandas con base en la visión de que operan más allá de sus países de origen y en vínculo con el crimen organizado.

Durante una visita realizada el viernes 5 de agosto a Guatemala, con el propósito de promover ese plan, Hernández destacó que para combatir la delincuencia es necesario tener recursos e informó que su país creó un impuesto para financiar las instituciones de seguridad.

'Las bandas criminales, llámese en algunos casos maras, tienen una sincronización de acciones y una fluidez de información entre ellos. Pero, los Estados tenemos que hacer lo mismo también', señaló, tras su llegada a la Fuerza Aérea Guatemalteca, al sur de Ciudad Guatemala.

El jefe de Estado precisó, además, que una de las primeras acciones de su propuesta es la ejecución de las órdenes de detención emitidas por los tribunales de un país, en cualquiera de las otras naciones del Triángulo Norte de Centroamérica.

'Estamos aquí junto con los equipos de seguridad, inteligencia y defensa. Hemos conversado con el presidente Morales y hemos creído oportuno poder estructurar un esfuerzo, primero, entre Guatemala, Honduras, y, de ser posible El Salvador, para atender el tema de seguridad', añadió.

Mientras su homólogo anfitrión, Jimmy Morales, señaló que su Gobierno trabajaría por fortalecer 'la inteligencia y las fuerzas de tarea' dedicadas a restarle fuerza a las pandillas juveniles.

Ambos gobernantes sostuvieron una reunión de trabajo en la finca Santo Tomás, situada a unos 55 kilómetros al sur de la capital y perteneciente a la Presidencia de Guatemala, en la cual participaron los ministros de Seguridad y Defensa, así como autoridades de Inteligencia de los dos países.

Durante la sesión revisaron protocolos y acuerdos bilaterales previos relacionados con la problemática, en particular los relativos al trabajo de inteligencia del Grupo de Alto Nivel en Seguridad y Justicia (Gansej) y del Centro de Antipandillas Trasnacionales (CAT).

Tras el encuentro confirmaron a periodistas que trasladarían la propuesta a El Salvador, para que los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica aúnen esfuerzos y creen una fuerza trinacional contra esos grupos con la ayuda de las fiscalías, los Ministerios de Interior y Defensa, y los servicios de Inteligencia.

'Hemos creído que si la criminalidad organizada tiene sus tentáculos, se mueve y ejecuta operaciones en contra de nuestra gente sin importar fronteras ni otro tipo de barreras, los Estados tenemos que hacer un esfuerzo en conjunto, coordinado y altamente efectivo', enfatizó el jefe de Estado de Honduras.

'Creo que en la historia reciente de nuestros países, hoy más que nunca estamos trabajando muy de cerca, con metas concretas y llevando adelante algo que va a ser de beneficio para nuestros pueblos', subrayó.

Mientras que su par de Guatemala aseguró que el trabajo desarrollado por los dos gobiernos de manera conjunta contra el crimen transnacional ya daba frutos desde la creación de la fuerza de Tarea Interinstitucional Maya Chortí.

'Ha sido sumamente efectiva. Ya ahora la zona del occidente de Honduras, fronteriza con Guatemala, dejó de ser un paraíso para narcotraficantes y miembros del crimen organizado que tanto daño y tantas muertes nos causaron', ratificó Hernández.

DE AYER Y DE HOY La estrategia impulsada por el presidente de Honduras es relacionada por consultores con las políticas de mano dura implementadas en cada uno de esos territorios desde agosto de 2003, que redundaron en el apresamiento de miles de jóvenes y adolescentes, presuntamente ligados a las pandillas y maras.

Muchos de los detenidos entonces, sin que mediara orden judicial en buena parte de los casos, siguen recluidos en cárceles donde el hacinamiento es cuestión de primer orden y causa múltiples actos de violencia, y hasta ejecuciones, que lejos de contribuir a su reeducación los pervierten cada día más.

El antecedente fue el acuerdo establecido en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Tegucigalpa, en septiembre de 2003, donde las pandillas fueron definidas como 'una amenaza de desestabilización, más inmediata que cualquier guerra o guerrilla convencional'.

Acorde con el postulado el 15 de enero de 2004, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua acordaron levantar todas las barreras legales a la persecución de mareros y pandilleros de cualquier nacionalidad en toda Centroamérica.

Y el 18 de marzo de 2005, los otrora presidentes Antonio Saca de El Salvador y Oscar Berger de Guatemala, establecieron una fuerza común de seguridad para patrullar su frontera común y enfrentar las actividades de esas asociaciones ilícitas.

En esa ocasión los gobiernos centroamericanos igual recurrieron a Estados Unidos, quien primero se resistió, pero finalmente aceptó participar en esa guerra cuando corrió el rumor de que un presunto miembro de la organización terrorista Al Qaeda, el saudí Yafar Al-Taya, estaba en tierra salvadoreña y estrechaba lazos con mareros.

Pese a que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) desestimó esas afirmaciones, formuladas por el exministro hondureño de Seguridad Oscar Álvarez, en diciembre de 2004 creó un grupo de trabajo especial focalizado en las maras y en febrero del año siguiente instaló una oficina especial regional en San Salvador.

Transcurrida más de una década la opinión generalizada es que la búsqueda de nuevos métodos trasnacionales para enfrentar a las pandillas y maras responde a un mandato sostenido de Estados Unidos, que luego de copar México procura extender su frontera hacia esta zona geográfica.

Poco antes de viajar a Guatemala, el 27 de julio, el mandatario hondureño dijo a periodistas en Tegucigalpa que 'no hay que esperar más tiempo sin echar a andar lo que ya hemos concebido como una solución regional'.

Incluso expresó que formalizaría una petición a Estados Unidos para que ayude a los tres países en esta iniciativa, la que en su opinión 'perfectamente calza en el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica (APP)'.

'También creemos fundamental que en este esfuerzo participe Estados Unidos, porque buena parte del caldo de cultivo para el desarrollo de estas actividades delictivas tiene que ver con el narcotráfico, que se convierte después en narcomenudeo, luego en extorsión, en asaltos', añadió.

Hernández igual promovió la APP en el segundo semestre de 2014, a raíz del éxodo masivo de más de 60 mil menores de 18 años de edad centroamericanos sin acompañantes adultos, que fue aceptada por el vecino norteño en virtud de la crisis humanitaria provocada por ello en su frontera con México.

Tras varias negociaciones en diciembre de 2015 el Congreso de Estados Unidos admitió destinar 750 millones de dólares a la APP, mas condicionó la entrega de 75 por ciento de esa cifra a la solución de 16 temas relacionados con la seguridad nacional y fronteriza, desarrollo social, reformas políticas, fiscales y combate a la corrupción.

Es decir, para recibir la mayor parte de los fondos El Salvador, Honduras y Guatemala deben mejorar los indicadores elevados de criminalidad, pobreza, corrupción, impunidad y otros que arrastra hace varias décadas; y sólo 25 por ciento les llegará para ejecutar programas propios, con similares objetivos.

El Congreso de Estados Unidos también pidió que el Departamento de Estado presente un plan de gasto plurianual que explique el uso de los fondos para cada país, así como los objetivos, indicadores para medir el progreso, y una línea de tiempo para implementar la estrategia.

El funcionario designado para la tarea asumirá, además, la supervisión general del cumplimiento y podrá suspender en forma parcial o total la cooperación; mientras que en cada país debe funcionar una comisión autónoma dedicada a estos menesteres.

Los congresistas acordaron que los fondos asignados para la que denominaron Iniciativa de Seguridad Regional de América Central pueden ponerse a disposición de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala y de entidades similares en los otros países, si existieran.

EL PECADO DE MARAS Y PANDILLAS

Dos décadas después de los acuerdos que pusieron fin a las guerras convencionales que desangraron a esta parte del continente en los años 80, porque provocaron la muerte y desaparición de más de 400 mil personas, los pobladores del Triángulo Norte de Centroamérica viven un profundo drama humano y muchas veces se juegan hasta la vida en la cotidianeidad.

La expansión de la pobreza, de la desigualdad social, del racismo, de la discriminación y de un modelo de vida que privilegia al mercado por encima de los seres humanos, pasan factura en medio de una institucionalidad fallida y del incremento progresivo de una población joven sin muchas perspectivas de desarrollo.

En medio de ese contexto datos oficiales dan cuenta de la existencia de más de100 mil integrantes de pandillas en esta región, de los cuales están encarcelados mil 190 mayores de edad y 937 menores en Guatemala, 12 mil 851 en El Salvador y mil 399 en Honduras.

No obstante esas cifras, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador refiere la presencia en el territorio de 30 a 60 mil personas de distintas edades y sexo en esos grupos, la Dirección de Inteligencia Civil de Guatemala reconoce 15 mil y la Policía Nacional de Honduras, 25 mil.

Secuestros, decapitaciones, extorsiones, presiones y amenazas de todo tipo, eventuales explosiones en ciertas zonas, muertes por sicarios, narcotráfico, trata de personas y otros crímenes son atribuidos casi siempre a pequeños núcleos de esas bandas, algunas lideradas desde penitenciarías.

Hecho comprobado es, además, que varias pandillas centroamericanas dirigen sus operaciones con llamadas telefónicas que hacen desde estos países, pero igual desde Estados Unidos y México, y sus acciones cada vez son más sangrientas en cuanto a las formas y más abarcadoras en cuanto al número de víctimas.

Frente a ese panorama, la APP deviene una suerte de esperanza para ciertos sectores, confiados en que la llegada de los fondos prometidos por el vecino norteño pudiera contribuir a fortalecer estrategias para revertirlo.

Esa es otra de las razones por la cual los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala dejaron atrás la utopía de una tregua pacífica con estos grupos y parecen abrir el camino a una nueva guerra abierta contra sus miembros.

Guatemala campeona en III Torneo Centroamericano de Voleibol

Guatemala campeona en III Torneo Centroamericano de Voleibol

La Federación Nacional de Voleibol de Guatemala confirmó hoy que la selección juvenil de esa disciplina logró coronarse campeona centroamericana sub 23 en Panamá.
Los ahora líderes regionales prevalecieron por poseer un mejor recibo con relación a sus contrincantes.

Panamá se quedó con el segundo lugar del III Torneo Centroamericano de Voleibol, categoría Sub-23, al perder la final ante Guatemala por 3-0.

Los guatemaltecos ganaron los tres sets por parciales de 25-20, 25-19 y 25-15, de manera respectiva.

Ambos equipos se encuentran clasificados a la Copa Panamericana de Voleibol Masculino Sub-23, que tendrá lugar en México en una fecha aún por confirmar.

El certamen centroamericano se realizó en el gimnasio José Alberto (Beto) Remón de la ciudad de Panamá.

Guatemala más impactado por trabajo infantil en América Latina

Guatemala más impactado por trabajo infantil en América Latina

Guatemala posee hoy el mayor índice de trabajo infantil en América Latina, con 850 mil 937 niños en situación de empleados y 43 por ciento de ellos sin acudir a la escuela. La Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala reconoce que más allá de las estadísticas, la gravedad del tema pasa porque los menores de edad en esta situación asumen actividades riesgosas para su salud como la elaboración de fuegos artificiales, la recolección de café, picar piedra y la agricultura en general.
Los departamentos noroccidentales de Huehuetenango y Quiché son los más afectados por esta problemática, que generalmente abarca a niños de origen indígena, agregan los informes de la entidad estatal.
La Organización Internacional del Trabajo asegura que en América Latina al menos 5,7 millones de infantes de los dos sexos trabajan sin haber cumplido la edad mínima de admisión al empleo o realizan trabajos que deben ser prohibidos, según el Convenio número 182 sobre las peores formas de trabajo infantil.
Por lo general, los menores de edad trabajan en la agricultura, sin embargo otros están en sectores de alto riesgo, como la minería, los basureros, el trabajo doméstico, la cohetería y la pesca.
A estos se añaden los miles y miles que no aparecen en los informes, por cuanto son forzados a realizar las formas peores de trabajo infantil de manera clandestina a merced de las redes de explotación sexual comercial, del tráfico de drogas, de la trata de niños con fines de explotación laboral y de su utilización en conflictos armados.

Mueren de manera brutal 228 menores de edad en Guatemala

Mueren de manera brutal 228 menores de edad en Guatemala

Durante el primer trimestre del año murieron de manera brutal 228 niños, adolescentes y jóvenes en Guatemala, a un promedio de 76 por mes y 2,5 por días, asegura hoy el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM). Entre las víctimas del 1 de enero al 31 de marzo están una niña y cinco niños menores de un año, según el último informe elaborado por miembros de la organización civil.

Puntualiza que la gran mayoría de esos crímenes fueron cometidos con armas de fuego, para un total de 150, y en áreas urbanas de la Ciudad de Guatemala.
"En Guatemala 16 personas mueren violentamente por día y de estos 2,5 son niños o niñas", subrayó el coordinador general de la agrupación Mario Polanco.
Explicó que marzo es el mes de la etapa con la mayor cantidad de casos, con 105 de niñez que ha sido víctima; contra febrero que tiene 56.
"O sea, casi hubo una situación de duplicar el número de víctimas entre un mes y otro, así que nosotros consideramos que especialmente el actual Gobierno debe poner atención a este flagelo y debe fortalecer las instituciones encargadas de garantizar los derechos de la niñez", enfatizó.

PMA respalda planes de Gobierno en Guatemala contra la desnutrición

PMA respalda planes de Gobierno en Guatemala contra la desnutrición

La directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Ertharin Cousin, manifestó el respaldo de esa dependencia de la Organización de Naciones Unidas al plan gubernamental destinado a reducir la desnutrición crónica en Guatemala, informaron hoy fuentes oficiales.

Según el sitio digital del Gobierno, la funcionaria consideró posible alcanzar la meta fijada por la administración de Jimmy Morales, de disminuir en un cuatrienio en 10 por ciento la problemática que afecta a más del 46 por ciento de los niños menores de cinco años en este país centroamericano.
Para Cousin, ello será viable porque existe un compromiso público por parte de las autoridades de Guatemala.
"Mi conversación con el Gobierno me hace pensar que es posible. Están centrando sus esfuerzos y la energía de todos los ministerios para apoyar la educación, el acceso a una alimentación correcta. Están poniendo todas las herramientas necesarias para hacer la diferencia en estas poblaciones", declaró a periodistas.
A juicio de la directora del PMA "para acabar con el hambre, lo que necesitamos son herramientas, pero también el compromiso público, y puedo decir que aquí en Guatemala se tiene ese compromiso".
"El presidente ha ofrecido el apoyo de todos sus ministerios para luchar contra la desnutrición crónica", remarcó y significó la comprensión por parte de las autoridades de que esto solo sería un primer paso hacia el propósito de fijar otras metas con el fin de acabar con el flagelo.
De cumplirse con el cronograma establecido, opinó, el país generará credibilidad entre sus ciudadanos para que estos apoyen destinar sus impuestos en proyectos contra la desnutrición, pero también en la comunidad internacional para captar más fondos de cooperación.
Durante su estancia en el país Cousin dialogó con Morales y otros representantes de instituciones implicadas en este programa, en particular con el comisionado presidencial para la Reducción de la Desnutrición, Andrés Botrán.
El PMA es uno de los más grandes aliados que tiene Guatemala para luchar contra este flagelo, que afecta a más de la mitad de la población infantil, por cuanto apoya con alimentación, logística y educación para el cambio de comportamiento, explicó el funcionario.
Según la VI Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (Ensmi, 2013-2014), el 46,5 por ciento de las niñas y niños menores de cinco años padecen de este mal, detectado entre otras señales por el retardo en su crecimiento con relación a la edad.
Los resultados del estudio, que abarcó 22 mil 464 hogares de distintas localidades de los 22 departamentos de Guatemala, fueron presentados el 25 de noviembre de 2015 y mostraron que la incidencia de la problemática es mayor en áreas rurales (53 puntos porcentuales).
No obstante, la desnutrición crónica también afecta a alrededor del 34,6 por ciento de los menores de cinco años de edad en zonas urbanas.

El círculo vicioso alrededor de la niñez en Guatemala

El círculo vicioso alrededor de la niñez en Guatemala

El panorama que rodea a niñas y niños en Guatemala es cada vez más sombrío y ello refuerza la vulnerabilidad de ese sector.

La falta de políticas estatales orientadas a protegerlos, la caótica situación del sistema de enseñanza, la dependencia de muchas familias del trabajo informal y la pobreza, son sólo algunos de los factores que inciden de modo negativo en el desarrollo de los menores de edad.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas, Guatemala redujo la pobreza al cinco por ciento a principios de este siglo, pero para 2015 los índices subieron hasta llegar al 53,7 por ciento.
Como consecuencia, 68,2 por ciento de los niños y adolescentes habitan en hogares pobres y 70,2 por ciento de los situados por debajo de los 10 años viven en la pobreza.
Esta situación es mucho más compleja para los nacidos de madres indígenas, grupo de la población en el cual cuatro de cada cinco personas están en pobreza extrema para un 39,8 por ciento.
Guatemala mantiene un ritmo de crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) superior al tres por ciento, mas sus niveles de desigualdad rondan el 52,4 por ciento y eso lo coloca en el segundo lugar de los afectados por el flagelo en la región, cuarto en el continente y noveno a nivel mundial.
Ello conspira contra la inserción escolar y expulsa cada año a cientos de niños de las aulas por la urgencia de trabajar para agenciarse el sustento o colaborar con sus familias.
Informes del Ministerio de Educación (Mineduc) refieren que desde el 2011 hay una tendencia a la baja en la enseñanza primaria hasta alcanzar cinco por ciento en 2015, situación que cuenta como deserción escolar.
Exfuncionarios del sector asocian esto a la falta de continuidad en la entrega de las transferencias condicionadas o Bono de Educación, que desde 2007 motivaban a las familias a mantener a sus hijos en las escuelas.
A esto se añaden la casi nula inversión en materiales para la enseñanza, la falta de maestros, los problemas en infraestructura, y otros factores.
Durante el Gobierno de Otto Pérez Molina (2012-2015), junto a las transferencias condicionadas, se eliminaron la gratuidad y la refacción o merienda escolar.
Los efectos no se hicieron esperar: en 2015 la matrícula cayó a 81 puntos porcentuales, o sea, 19 niños de cada 100 fueron excluidos de la escuela primaria, denunció el extitular del Mineduc Bienvenido Argueta (2008-2012).
Para el también exdirector de Educación de la Universidad Rafael Landívar, "el país sufrió un atraso de 16 años y esto solo puede ser considerado un verdadero crimen educativo".
"Los responsables del Gobierno no cumplieron con la obligación como señala la Constitución y violaron el derecho que cada persona tiene a la educación", enfatizó y argumentó que "el Estado condenó a un grupo de la niñez a continuar viviendo en condiciones de marginación".
Lo más lamentable es que con ello se obstaculizaron las condiciones de desarrollo, porque la educación significa crear oportunidades de empleo, salud preventiva, protección ambiental, participación cívica y democrática, convivencia pacífica y realización de proyectos de vida, reflexionó.
"Si no se hace algo para que la gente más pobre acceda a la educación, los efectos serán catastróficos a mediano y a largo plazo", remarcó.

MALTRATO INFANTIL
Paralelo a esto otras cuestiones motivan la preocupación en torno a la infancia y una de las más graves es el maltrato en todos los órdenes.
"Ya no existen espacios seguros para este grupo de la población en el país: buena parte de los hechos de violencia en los ámbitos urbano y rural inciden hasta en bebés recién nacidos, sin diferencias por origen étnico o condiciones socioeconómicas", hizo notar el Movimiento Social por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud.
"El hogar, presunto espacio ideal de protección, derivó en espacio de riesgo donde niñas, niños y adolescentes son agredidos física, emocional, negligente y sexualmente, principalmente por parte de familiares o personas cercanas a la familia", destacó.
Mencionó, además, que la violencia prevalece en instituciones que fueron creadas para protegerlos y con el tiempo se convirtieron en espacios para pagar deudas políticas.
En esas instalaciones son reiterados los casos de agresiones de empleados sin la debida preparación profesional para contribuir al desarrollo integral de los infantes, denunció la agrupación y relacionó ese hecho con la violencia que prevalece en la sociedad.
Todo esto tiende al incremento por la existencia de un Estado ausente, negligente e indiferente que estigmatiza y excluye sobre todo a los adolescentes, al culparlos de la criminalidad y otros problemas del país, cuestionó.
En Guatemala cuesta poco tiempo constatar que muchas niñas y niños andan por las calles en horarios en los cuales supuestamente debían estar en las escuelas, y hasta en las noches, sea colaborando con sus padres en cualquier actividad que aporte al sustento o simplemente vagando.
De tal suerte buena parte presencia actos de violencia casi cotidianos, incluso escenas grotescas de crímenes perpetrados delante de ellos contra extraños o conocidos, sin recibir la ayuda psicológica correspondiente.
Con ese telón de fondo es comprensible que la niñez devenga lo mismo afectada que parte de la violencia circundante, mientras enfrenta el riesgo permanente de padecer trastornos psicológicos, como la falta de concentración, los problemas de memoria, las relaciones de ansiedad con sus cuidadores o los comportamientos agresivos.
ABUSO, UNA CONSTANTE TOLERADA
Estudios auspiciados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) demostraron científicamente que en este país y en el resto de la región el maltrato infantil, en sus distintas manifestaciones, es una constante tolerada por buena parte de la población adulta.
La permisividad en ese orden prevalece de manera particular en lo tocante a la explotación sexual comercial, a pesar de que casi toda la ciudadanía es consciente de que se trata de un delito penado por la ley.
De acuerdo con el proyecto Contribución a la prevención y eliminación de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes en Centroamérica, Panamá y República Dominicana, 95 por ciento de ocho mil personas en esta área aceptó que la explotación sexual comercial es condenable.
Pese a eso, uno de cada cuatro admitió que no haría nada por denunciarlo y más bien culparon de las violaciones sexuales y del abuso con fines comerciales a las víctimas, por lo general adolescentes de familias de escasos recursos.
La mirada condenatoria a las supuestas "provocadoras" y a los varones que andan "sueltos por las calles", predomina, corroboró la indagatoria.
Si bien 60 por ciento imputó de estos delitos a las víctimas, 61 por ciento atribuyó a las familias la cuota mayor de responsabilidad en esos casos.
Participantes en la investigación mostraron su alarma por los resultados de la misma, fiel reflejo de que las personas casi nunca asocian al cliente explotador con las causas de la explotación sexual comercial y lo peor, que continúan sin interiorizar que esta situación es intolerable e inadmisible.
Igual visualizaron que, al unísono, los infantes enfrentan la recurrencia de los mayores de edad a métodos presuntamente educativos signados por la violencia, tanto física como sicológica.
Con base en esas lógicas patriarcales de pensamiento los abusos de índole sexual continúan a la orden del día y Guatemala tampoco escapa de esto.
En 2015 el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) reportó cinco mil 98 menores abusados sexualmente en este país, de los cuales 80 por ciento fueron víctimas de violaciones cometidas por adultos con algún grado de parentesco o amigos de las familias.
MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL
Pese a este panorama tan controversial, el 13 de marzo de 2016 pasó de largo sin que pocos repararan en que debía celebrarse el Día Nacional de la No Violencia contra la Niñez, en virtud de lo decretado por el Congreso de la República el 4 de mayo de 2005.
En esa jornada, destinada a visualizar los problemas que aquejan a los infantes en este territorio centroamericano, faltaron las actividades estatales orientadas a tratar estos fenómenos y ni la prensa reparó en ellos.
Poco antes, al anunciar el programa Gobiernos Escolares, el presidente Jimmy Morales declaró que la educación y la salud son prioritarios en su administración, más acotó que "las mejoras se verán en 20 años".
"Por primera vez se hicieron los traslados de fondos a tiempo al Ministerio de Educación, antes se hacían hasta mediados de año", afirmó gozoso y puntualizó que esos recursos fueron designados a la refacción estudiantil, tema de gratuidad, útiles y valija didáctica.
"Un pueblo sano y educado prospera, siempre lo he pensado, lo digo y no me cansare de decirlo, y en ese rumbo nos estamos dirigiendo", aseguró Morales, alrededor de cuya gestión sobran las críticas en tanto el porvenir de la nación continúa amenazado y la desatención a la niñez vaticina la recirculación del ciclo de pobreza.