Para volver a ser Nuevitas, la bella

 

Eddy Campos Heredia dejó por unos días sus tareas como pailero-hojalatero en la Central Termoeléctrica Diez de Octubre, de Nuevitas, para apoyar las labores de restauración del Palacio de Matrimonios de la localidad, cerrado hace más de 15 años.

"Enseguida di mi disposición, pues se trata de salvar una institución emblemática de nuestro municipio. Muchos nueviteños se casaron aquí y ahora anhelan que sus hijos tengan un lugar decoroso donde contraer matrimonio", comenta el joven obrero.

Como Eddy, se cuentan por cientos los trabajadores de los más disímiles sectores que por estos días acuden a apoyar a otros colectivos, unidos todos en el empeño común de contribuir a transformar y embellecer la llamada Ciudad Industrial.

Ubicada al norte de la provincia de Camagüey, la villa de 185 años y sus más de 61 mil habitantes han padecido el deterioro progresivo de la infraestructura constructiva, bajo los efectos de la crisis económica, la falta de recursos y la acción agresiva del salitre.

Ahora, con el concurso popular y la concertación lograda entre entidades provinciales y del propio municipio, se avanza en un programa integral de reanimación del entorno que desvanece poco a poco cualquier síntoma de desaliento o pesimismo.

Desde la misma entrada de la ciudad se constata el espíritu transformador: una vía recién pavimentada da la bienvenida al visitante, mientras la recuperación capital del Combinado Lácteo presenta las primeras credenciales de cambio.

HALAR PAREJO EN TODOS LOS FRENTES

Todas las líneas de producción de la industria quedaron prácticamente nuevas, lo que permite incrementar los niveles de acopio de leche, triplicar la fabricación de yogur natural y de soya, e insertarse en breve en la producción de queso.

"La inversión ejecutada, explica Rolando Pérez Vázquez, director de la planta, repercute ya en una oferta variada y de calidad a los habitantes de Nuevitas, incluido el polo turístico de Santa Lucía, y de los norteños municipios de Minas y Sierra de Cubitas."

Igualmente construido con carácter territorial hace 28 años, el Hospital General Docente Martín Chang Puga rehabilita también siete de sus principales salas asistenciales, la unidad quirúrgica con seis salones de operaciones y el cuerpo de guardia.

"Considero que la ciudad vive un momento especial, que el pueblo agradece, aunque los problemas acumulados no puedan resolverse en unos pocos meses", enfatiza el doctor Pedro Figueredo Guerra, al frente de la institución.

Orgulloso de su terruño, el director pondera la unidad de acción lograda para que la inversión fluya sin contratiempos:

"Todas las empresas del municipio apoyan a esta obra, al igual que brigadas de otros territorios, como Minas, Sierra de Cubitas, Guáimaro y Esmeralda. Lo importante es ajustarse al cronograma de ejecución y hacerlo con calidad."

LO QUE PUEDE UN ENJAMBRE HUMANO

No hay obra iniciada en Nuevitas que duerma el sueño eterno de la inacción: desde que rompe el alba un enjambre de constructores y voluntarios se enfrenta a los imposibles para hacer realidad viejos reclamos y afanes de sus pobladores.

Así, les fueron devueltos en toda su hermosura y funcionalidad el Cine-Teatro Nuevitas con más de 300 capacidades, la biblioteca, la casa de cultura y el museo, mientras se transforma el antiguo Cine Puerto Príncipe en un centro recreativo juvenil.

Similar destino correrán otros locales en desuso, que poco a poco se transforman en vistosas unidades, como el Restaurante Nuevimar, especializado en productos del mar, y el mercado La Alameda, para el expendio de viandas, frutas y jugos naturales.

Como regalos a tanto esfuerzo quedarán también el estadio Ambrosio Marrero, habilitado con todas las de la ley para exhibir, por fin, juegos de la Serie Nacional, y la escuela Victoria de Girón, reparada totalmente para asimilar, a partir del próximo calendario lectivo, más de 900 alumnos de primaria y secundaria básica.

"Este ambiente constructivo y de embellecimiento de la ciudad, asegura Leidis Rodríguez Martínez, directora del centro mixto, nos demuestra a los nueviteños que solo el trabajo genera la prosperidad y calidad de vida que todos deseamos disfrutar."

EL ÉXITO ESTÁ EN LA INTEGRACIÓN

Entre las mayores insatisfacciones de los habitantes de la Ciudad Industrial figura, en primer lugar, el problema de la vivienda y no es para menos: el 60 % de su fondo habitacional, sobre todo en el centro histórico, está evaluado de Regular o Mal.

"A medida que se asignan los recursos, se avanza en los trabajos de conservación y rehabilitación de viviendas, mientras en locales que no prestaban ningún servicio se construyen 23 apartamentos", informa Yoseidy Góngora López, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular.

En el área más cercana a los complejos industriales, donde en su momento se levantaron 358 edificios multifamiliares, se ejecutan también acciones de reparación integral, impermeabilización de techos, pintura y eliminación de ilegalidades que, en suma, pretenden llegar este año a más de setenta inmuebles.

"Lo hecho hasta ahora, aunque lejos aún de satisfacer todas las necesidades y expectativas, corrobora que los problemas hay que resolverlos en estrecho vínculo con el pueblo. Cuando se les informa y convoca, las personas siempre responden y cooperan", acota la presidenta del gobierno local.

En ello coincide Luis Olazábal Vega, primer secretario del Comité Municipal del Partido, quien opina que en la integración, la unidad, la sistematicidad y el empuje colectivo está la clave del éxito:

 

"Romper las barreras sectoriales y poner cada uno lo mejor de sí en pos del objetivo común ha sido decisivo en este empeño y nos ha dado el método para seguir, porque falta mucho por hacer. Uno tiene derecho a pedir y demandar, cuando demuestra que es capaz de hacer y de aportar."

(De Miguel Febles. En: http://granma.co.cu/2013/07/20/nacional/artic01.html)