Calidad de las construcciones en la mira en Nicaragua
La preocupación por la calidad de las construcciones en Nicaragua, país sujeto a constantes sacudidas por su elevada sismicidad, constituye hoy un foco de atención de autoridades, investigadores y empresarios.
Según los entendidos 80 por ciento de las edificaciones de este país incumplen las normas fijadas en la Nueva Cartilla de la Construcción, establecida por el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), por lo que resulta perentorio reforzar la exigencia respecto a su aplicación.
Ese reglamento, presentado en 2011, alude a los errores comunes en las construcciones del país y recomienda desde los materiales a utilizarse hasta la realización de estudios por posibles desastres en el lugar donde se edificará.
Como parte de la estrategia impulsada desde entonces por esa carpeta de gobierno, fueron capacitados 18 docentes del Instituto Nacional Tecnológico en todo el país, mil 800 maestros de obras y egresados de la carrera de Ingeniería Civil y unos 240 maestros de obras y técnicos de la Alcaldía de Managua, entre otros.
Al inaugurar el I Primer Foro sobre Calidad en la Construcción, el 11 de julio de 2013, el viceministro del MTI Amadeo Santana insistió en que todas las partes involucradas en una obra constructiva supervisen la calidad desde el diseño del proyecto y durante toda la etapa de ejecución.
Para los miembros de la Cámara Nicaragüense de la Construcción sería idóneo crear un ente que regule de forma directa las prácticas en ese sector y elabore un plan estratégico de desarrollo, con la participación de empresarios y autoridades municipales, del MTI y del de Fomento, Industria y Comercio.
A juicio del presidente de ese gremio, Benjamín Lanzas, tanto la ciudadanía como las autoridades gubernamentales deben atender la problemática.
Un sismo de una magnitud mayor a seis grados en la escala abierta de Richter, que active por lo menos tres fallas sísmicas, puede hacer colapsar en Managua unas 80 mil viviendas construidas con materiales de mala calidad, alertó el catedrático de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) Armando Ugarte.
La capital, junto a la norteña León y Granada, situada al Sur, son las más vulnerables por el tipo de construcciones que tienen, por la densidad poblacional y por su ubicación geológica, explicó, sobre la base de un estudio realizado hace una década por esa institución y al cual le dan seguimiento.
"Esto nos debe obligar a revisar las técnicas de construcción, la calidad de los materiales, el tipo de mezclas", comentó, al presentar la Cátedra Abierta Gestión del riesgo a desastre, en ese centro de estudios superiores.
Atribuyó los problemas constructivos detectados a la compra-venta de materiales de construcción sin la calidad adecuada, a la contratación de mano de obra empírica y a otras negligencias humanas.
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