Conservan vigencia Acuerdos de Esquipulas II, concuerdan en Nicaragua

Centroamérica requiere la aplicación práctica a nivel oficial de los Acuerdos de Esquipulas II, firmados en Ciudad de Guatemala en agosto de 1987, pero que mantienen plena vigencia, concordaron hoy analistas en Nicaragua.

Esos tratados establecen que cada país tiene derecho a organizarse conforme a los requerimientos de su pueblo y que las fuerzas revolucionarias no pueden estar excluidas de los procesos electorales, expresó el historiador Aldo Díaz Lacayo.
Esos acuerdos, rubricados por los presidentes Daniel Ortega (Nicaragua), Vinicio Cerezo (Guatemala), José Napoleón Duarte (El Salvador), José Azcona (Honduras) y Oscar Arias (Costa Rica), estaban orientados a lograr la paz, pero también desarrollo económico, justicia social y la restitución de derechos de los pueblos, recordó.
Ellos son la garantía de que el proceso de reorganización social de estos países "está vigente, es válido y hay que apoyarlo", enfatizó el exembajador.
Centroamérica vive un fenómeno de resurgimiento de los movimientos populares, aunque esas organizaciones civiles tengan que recurrir a la figura de un partido político para alcanzar el poder, consideró.
Citó los casos de Honduras, con el Partido Libre y Refundación -brazo político del Frente Nacional de Resistencia Popular-; El Salvador, con el Farabundo Martí para la Liberación Nacional, y Guatemala, "donde el movimiento indígena está cada día más fuerte y quiere participar de una forma independiente".
Por su parte el periodista y director de Radio La Primerísima, William Grigsby, definió que esos acuerdos fueron un parteaguas para Centroamérica y lamentó que su aplicación no se diera de igual manera en todos los países.
Pese a ello, reconoció, estos demostraron que esta área puede negociar sin interferencia de potencias extranjeras.
Aludió al liderazgo de Ortega en torno a ese hecho histórico, en un contexto regional marcado por sangrientas guerras y la injerencia directa de Estados Unidos en ellas.
Aunque "hay otros que han adquirido ese protagonismo por más razón de política imperial que por mérito propio", es imposible explicar Esquipulas II sin el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, opinó y aseguró que estos sólo pudieron alcanzarse por la voluntad demostrada por Ortega.
Ortega marca la pauta de la agenda política centroamericana, eso es indiscutible, reconocido a nivel nacional, regional y mundial, enfatizó Díaz Lacayo, según la publicación El 19 Digital.
A su juicio el proyecto político de esta segunda etapa de la Revolución Popular Sandinista es exitoso y por el mero hecho de serlo es paradigmático, por lo cual los demás países tratan de implementarlo.