Califican en Guatemala de racista a administración de Jimmy Morales

El Gobierno de Jimmy Morales es calificado hoy de racista, excluyente y sin rumbo, en un informe del Observatorio por la Transparencia y del Observatorio de Pueblos Indígenas de Guatemala.
Para ambas organizaciones civiles, los primeros 100 días de gestión del elegido mandatario por el Frente de Convergencia Nacional-Nación son de retroceso político y de incremento de la corrupción y la pobreza en este país centroamericano.
"El sistema de salud pública sigue en las mismas condiciones. Faltan médicos, medicamentos y la situación de salud en las comunidades indígenas y rurales siguen en el abandono", agrega el documento y precisa que tampoco en el sector educacional hubo avances.
Otra cuestión negativa señalada por los observadores es el respaldo del Gabinete de Morales a la industria minera, la construcción de hidroeléctricas y la implantación de monocultivos, a tono con el mantenimiento de un modelo de desarrollo que conlleva desalojos masivos de tierras contra los pueblos originarios.
Estos consideran, además, que las llamadas Fuerzas Armadas Campesinas (FAC) son sólo una estrategia de las empresas, en alianza con el Gobierno, para provocar conflictos comunitarios y justificar la intervención del Ejército en actos de represión contra las comunidades campesinas e indígenas.
Al Gobierno de Guatemala le señalan también la falta de transparencia en sus acciones, el transfuguismo mostrado por la bancada oficial en el Congreso, la desatención a problemas esenciales de la sociedad y a las leyes que regulan la política hacia estos sectores.
Desde la firma del Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas, parte de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera que pusieron fin al conflicto armado interno, se reconoció que los pueblos Maya, Garífuna y Xinca representaban más del 75 por ciento de la población guatemalteca.
Sin embargo, luego el Estado oficializó que los integrantes de estas naciones sólo rondaban los 60 puntos porcentuales y para el año 2002 el Censo del Instituto Nacional de Estadísticas cifró esa cantidad en apenas 41 por ciento.
Mas la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de 2011 redujo a 40 por ciento, es decir, únicamente cinco millones 854 mil 251 habitantes, el número de personas originarias en el país apreciado por ser "corazón del mundo Maya".