Instan en Guatemala a sumarse a masiva Marcha por el Agua

Representantes de la Asamblea Social y Popular de Guatemala (ASP), conformada por más de 40 organizaciones, instaron hoy a la ciudadanía a sumarse a la Marcha por el Agua, la Madre Tierra, el Territorio y la Vida. Desde el lunes 11 de abril más de tres mil personas se incorporaron al recorrido, por el norte y por la costa sur de este país, y la aspiración es que el viernes en esta capital lleguen hasta 30 mil mujeres, hombres, ancianos y niños, que unan sus voces para exigir respeto a la biodiversidad y a sus derechos humanos.

"Vemos una catástrofe de ámbito nacional, por la muerte de la biodiversidad de nuestros país", alertó el coordinador del Comité de Unidad Campesina (CUC), Daniel Pascual, y consideró que "el Estado no hace nada para evitar este desastre ambiental. El Estado es cómplice de este ecocidio".
"Los indígenas son los únicos que protegen nuestros bosques y las grandes montañas, y si el Gobierno no actúa de una vez, muchas gentes pueden quedar sin agua", opinó.
Pascual mencionó el elevado porcentaje de desertificación en el norte de Guatemala, pero aseguró que eso es algo recurrente en el país y que no es cosa que haya que estudiar o escarbar, sino que está latente.
Paralelo a esto denunció la persecución, criminalización y judialización contra líderes comunitarios y defensores de los derechos humanos, en un contexto signado por una gran conflictividad asociada a ello.
En Guatemala más de un centenar de defensores están encarcelados por abogar por el agua, el territorio, y los bosques, que es abogar por la vida, según los delegados de la ASP.
La tala desmesurada de los árboles, el secuestro de los ríos, su desvío, contaminación, el secamiento de manglares, humedales, así como la depredación de la naturaleza en sentido general, preocupan a los organizadores del desfile popular devenido canto a la subsistencia de esta nación.
Todos sabemos que los culpables de esas acciones criminales son las empresas bananeras, cañeras, de palma africana, mineras, e hidroeléctricas, las cuales ejercen su poder con la cómplicidad de las autoridades, enfatizaron.
Para los representantes de la ASP el silencio de los medios de prensa y el viaje del presidente Jimmy Morales a Estados Unidos en medio de este movimiento nacional, que pudiera llevar a un conflicto interno a gran escala, es muestra de racismo y despreocupación por lo que pasan miles de familias en su mayoría indígenas.
Ante la sugerencia de nuevas leyes para resolver esos problemas, el activista Omar Gerónimo acotó que "la Constitución de Guatemala reconoce que el derecho al agua es un derecho humano. No haría falta otra ley para frenar a quienes desvían ríos y provocan hasta homicidios con esto".
"Guatemala es signataria de varios convenios internacionales sobre estos temas y como si no bastase el Código Penal es suficiente para penar a los que comenten estos crímenes", subrayó.